Como se ve en el Tried & True Número del verano de 2025
Hay muchas cosas que aún no sabemos.
Una reciente propuesta presupuestaria de la Casa Blanca ha desatado la incertidumbre en toda la comunidad agraria, especialmente en torno al futuro de las oficinas locales y los programas de conservación del USDA. El plan incluye posibles reducciones de personal y reestructuraciones en organismos clave como la Agencia de Servicios Agrícolas (FSA) y el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS). Aunque nada es definitivo, ya que estas propuestas aún necesitan la aprobación del Congreso, la sola posibilidad ha despertado inquietud en nuestro sector, ya que estas reducciones podrían afectar a prácticas vitales de gestión del agua.
No se puede exagerar el valor del apoyo local sobre el terreno para quienes trabajan directamente con los propietarios de tierras y los productores. El personal de la NRCS aporta algo más que conocimientos técnicos: aporta confianza, continuidad y un conocimiento de la tierra que sólo se consigue formando parte de las comunidades a las que sirve.
Por eso, los sectores agrario y de drenaje prestan atención incluso en un momento de espera como éste. Cualquier reducción de la capacidad local podría tener consecuencias reales para los esfuerzos de conservación, especialmente cuando se trata de aplicar sistemas como el drenaje controlado o las zonas de amortiguación saturadas, soluciones que dependen de la colaboración entre propietarios, contratistas y personal de campo. Keegan Kult, Director Ejecutivo de la Coalición para la Gestión del Drenaje Agrícola (ADMC), señaló que incluso la posibilidad de que se reduzca el personal de campo podría interrumpir el impulso en torno a iniciativas clave para la calidad del agua. "Los programas que promueven los sistemas de drenaje de conservación, como los amortiguadores saturados y el drenaje controlado, dependen en gran medida del apoyo técnico del personal del NRCS a nivel local", dijo Kult. "Reducir esa huella podría ralentizar la adopción y limitar el acceso de los productores a las herramientas y la orientación que necesitan para tomar decisiones de conservación impactantes". Incluso los sistemas diseñados privadamente por los Proveedores de Sistemas Técnicos dependen de revisiones y aprobaciones oportunas del NRCS."
No sabemos cómo se desarrollará todo esto. Pero sí sabemos que el sector ya ha superado épocas de incertidumbre. Y volverá a hacerlo.
En Fratco no nos dedicamos a la política ni a predecir políticas, pero sí a hacernos notar. Llevamos más de un siglo trabajando con contratistas, agricultores e ingenieros para que los campos sigan siendo productivos y los proyectos sigan adelante. Eso no cambia cuando las cosas se complican.
Como industria y como comunidad, tenemos que unirnos. Todos queremos agua limpia. Así que, pase lo que pase, tendremos que trabajar juntos para suplir las carencias. Mientras tanto, y como siempre, seguiremos haciendo lo que mejor sabemos hacer: suministrar tuberías fiables, un servicio fiable y una colaboración con la que se puede contar, pase lo que pase.
